Francisco temblaba, y la abrazaba aún más fuerte. Parecía que estaba usando todas sus fuerzas, pero una sensación de impotencia surgió en lo más profundo de su corazón. Una oleada de emoción se reflejó en sus ojos cuando dijo: "Naomi. No sé cómo expresar mis sentimientos por ti. Eres diferente a las mujeres que corteje en el pasado, así que no puedo tratarte como a ellas".

Él le apretó los hombros con más fuerza. "Si hubiera sabido que llegaría este día, nunca me habría acercado a ti".

Las pestañas de Naomi temblaron. Permaneció en sus brazos sin decir nada.

Francisco le acarició la mejilla con la mano y le secó las lágrimas de la cara. "No merezco una mujer como tú".

Se alejó lentamente de Naomi cuando terminó de hablar. Cuando se dio la vuelta, Naomi lo abrazó por detrás.

Él se quedó atónito, y sentía que su pecho subía y bajaba de forma agitada. "Naomi...".

"Deja que te abrace un rato". Naomi cerró los ojos. Apoyó la mejilla contra su espalda, sintiendo por última vez la calid