Capitulo 9 "No te enamores de mi..."
 — Ah, Hunter —Gime melany— más duro, por favor. La tomo del pelo y su espalda se curva más. Se le forma un perfecto corazón, la embisto más profundo. — Así, si si sí —Vuelve a gemir. Escuchar su voz me pone más. Melany comienza a moverme las nalgas alrededor de mi polla. Es una puta, no puede describir más. Sus nalgas suenan y suenan. Los gemidos llenan la habitación entera. Un olor, mezcla de vainilla barata y sexo inunda la habitación. — ¡Si, si! —gime, mientras mis manos la sujetan por las caderas. Presiento llegar al clímax, pero aún no quiero terminar. Aún no me siento satisfecho, aunque se la razón de eso, la única que podía dejarme lleno era mi chica, es la única que no quiere verme ahora. — ¡Joder! —Exclamó al pensar en ella otra vez. Escenas de Elisa llegan a mi mente, me excito aún más. Recordar cómo la follaba, recordar su lindo y sexy cuerpo arriba del mío, infiernos, esa mujer es candela pura en la cama. — ¡Yes! —Dice de forma coqueta, cuando gira un poco su cabeza, para poder verme. Salgo de ella, la giro, de tal forma que queda boca arriba. Sin dejarle tiempo de que respire, la embisto nuevamente, con una mano sujeto su pecho y con la otra mano sujeto su cuello. — Nena —susurro. Ella me jala, para poder besarme, pero me quito. Unas embestidas más, más duras, más fuertes, más profundas y he llegado a mi final. Me retiro, y con cuidado de que no salga nada, me quito el condón. — Hunter —Dice Melany— ¿Nos bañamos juntos? — No, tengo que apurarme para ver jugar a mi chica —le respondo. — ¿Tienes novia? —Pregunta asombrada y dolida, supongo. — Algo así —Le resto importancia— Estoy tratando de volver con ella. — ¿Entonces por qué m****a me invitaste? —Pregunta enojada. —Soy hombre, Melany —Digo a manera de explicación. La dejo allí en la cama, me voy al baño. Debo darme una ducha rápida, tengo que estar apoyando a Elisa, mi chica. Además de que siempre está muy sexy cuando juega, con esos shorts ajustados, se ve tan jodidamente caliente. En solo pensar en ella, mi amigo ya está duro de nuevo. Joder. Ella piensa que yo la engañé, y si, si lo hice. Pero yo no estaba consciente, en serio pensé que esa chica era Elisa. Mi mente me jugó una mala y pues tener un video mío follando a una culona no ayudó a Elisa a creerme. Cuando descubra quién jodido subió ese video, lo voy a moler a golpes. Ahora Elisa, aunque quiere estar conmigo, no me cree. Yo la sigo amando. Cuando salgo del baño, Melany aún está en la cama. — ¡Diablos, Melany! —maldigo— Debes irte ya, tengo cosas que hacer. — Pues yo no tengo nada que hacer, me llevas a donde sea que vayas? —me pregunta juntando sus pechos, para seducirme. — Claro que no, no quiero que me relacionen contigo, Melany —Sentencio algo enojado. — Tienes 5 minutos para irte —Le digo mientras busco algo de ropa. (...) Llego al estacionamiento de la universidad y lo primero que veo hace que me ponga de mal humor. Mikkel Astor. No entiendo como Mi Elisa aceptó salir con un chico como el, pensar que seguramente ya follaron, me caga la existencia. Hace que mi sangre hierva de coraje. Maldito Mikkel Astor. — Hey hey —La voz de mi amigo Kurt hace que deje de ver a Astor. — ¿Qué pasó, bro? —le pregunto. — Nada —ríe nervioso— Nadie se va a perder a unas chicas jugar vóleibol. — Cuidado con lo que dices —le respondo, mientras caminamos a la entrada— Una de ellas, es Elisa. — Las respeto, a todas, bro —me dice rápido— Y más ahora que Elisa sale con el poderoso Astor, ese hombre es una máquina de pelea. — No es para tanto —farfullo. — Si tu lo dices —responde Kurt no muy convencido— Pero una cosa si deberías agradecer, Hunter. —¿Qué? —Respondo ya molesto —Si Elisa está realmente saliendo con Astor, que yo no lo dudo. Nadie la molestará más —Dice el ridículo. No espera a que le responda, solamente sigue el camino. Lo sigo después cuando entro a la cancha cerrada, hay mucha gente. Madson se nos une en el trayecto. Las chicas ya se encuentran en la cancha, de hecho, ya ha comenzado el partido. Elisa ha anotado unos puntos y sigue sacando ella. Madson aplaude cada que el punto es anotado por nuestra poderosa capitana. Busco con la mirada asiento en alguna parte de enfrente. Y aunque hay ciertas chicas que quieren de mi, hoy no les haré caso, la única chica que me interesa la tengo frente a mi. Camino y casi en la esquina de la primer fila, hay lugar. — Espero solo hayas venido a ver —esa odiosa voz de nuevo. — No te importa, Astor —Respondo seriamente. — Mi chica luce sexy hoy, no crees? —me pregunta— Mi chica, que debo recordarte que jamás debes volver a tocarla como aquel día que te di una paliza. — Ya cállate y déjame disfrutar el juego —Respondo rotundamente molesto. Elisa cae al suelo tratando de salvar una pelota, que estaba casi al borde de las líneas marcadas. El silbato suena y el primer punto para el equipo contrario aparece. Elisa se levanta con la cara un poco roja. Y se mueve de lugar, el equipo contrario, una chica morena saca, desde donde estoy, pude ver la fuerza que esa chica posee. Una compañera de Elisa trata de disminuir la fuerza y velocidad de la pelota, pero falla y lanza afuera de la cancha. Esa chica morena con su fuerza ya casi empata con el equipo de mi chica. Marcan un tiempo. Cuando regresan de nuevo, la chica morena vuelve a lanzar. Y entonces, es Elisa quien va a detener la fuerza y velocidad de esa pelota para acomodar a sus compañeras. ¡Lo logró! Con una mueca de dolor, logra dominar esa pelota, y un punto es marcado para nuestro equipo. Elisa gira a ver a su alrededor. Por un momento, pienso que me está buscando. Ella detiene su mirada donde yo me encuentro, pero también donde se encuentra Astor. Una sonrisa aparece en su rostro y dudo que sea para mí.