Cuando Estelle escuchó esto, su nariz se estremeció y sintió un dolor en el corazón como si una aguja lo estuviera pinchando. Agarró la mano de Aurora con fuerza y preguntó: "Mamá, ¿a quién le vendiste la pulsera de jade? La compraré de vuelta."
"No, no hagas eso. Necesitas dinero ahora."
"Tengo dinero."
"Para criar a los niños, necesitarás mucho dinero. Sé que Tim es muy rico, pero Yohan e Yvonne después de todo no son sus hijos biológicos. Además, no quiero que dependas demasiado de él. Así que te ayudaré a criar a tus hijos. Tu padre me dio muchas joyas antes. Las venderé..."
"¡Mamá!" Estelle rompió a llorar. "Ahora soy rica. ¡Puedo ganar dinero! Puedo criar a mis hijos de manera independiente y hacer que vivamos una vida mejor. Tenemos nuestra propia casa y no necesitamos alquilar un apartamento. ¡Vamos a casa ahora!"
"Pero nuestra casa está ocupada por tu tío..." Aurora exclamó, sorprendida.
"He logrado recuperar nuestra casa, mamá. Podemos volver a casa", declaró Estelle con un