—No, Rosa… Te equivocas… A veces las personas en nuestro camino pueden llevarnos a un destino o al otro… Si Rachel hubiera decidido su futuro, ahora no estaría viva, y tampoco estaría enamorada de Ricardo, y ella nunca hubiera conocido ninguna clase de amor… —reflexionó Christopher , recordando que me conoció cuando intenté quitarme la vida.
Terminamos de bailar y regresamos a la mesa para brindar por nuestro maravilloso amor. Estábamos muy contentos por la decisión que yo había tomado, y teníamos que darles la buena noticia…
―¡Brindemos, por nuestra nueva vida juntos, Rachel! —levantó la copa Ricardo.
―¡Por nuestra nueva vida juntos, amor mío! —choqué mi copa con la suya y bebí.
―¿Por qué no les cuentas a nuestros "amigos" lo que hemos decidido? Mejor dicho, lo que tú has decidido… —sugirió Ricardo, influenciándome, desde luego.
―Está bien, amor mío… —acepté dulcemente y luego miré a Rosa y a Christopher . —Chicos, he decidido, que quiero vivir con Ricardo a partir de ahora. ¡Lo amo