Eduardo
La vemos alejarse y subimos a instalarnos, estoy muy casado y lo que quiero es tirarme a la cama y dormir un par de horas.
— La vista arriba es más que hermosa, la habitación es amplia, fresca, con TV plasma, cable, wifi, la decoración blanca y dos camas. ¡Un paraíso! —dice emocionada Isa.—¿Sabes? Lo que deseo es probar la delicadeza y suavidad de esa cálida cama que me grita “Ven y conóceme” —Camino hacia ella tirándome boca arriba.—Si quieres dormir unas horas, ¡descansemos! —Se tira a mi lado. —Tienes razón esta cama está muy suave. —Se acurruca bajo mi brazo.—¿Eres Feliz?—Muy feliz.—Este verano ha sido uno de los mejores de mi vida y todo es gracias ti. Desde el primer día que nos conocimos me enseñaste que si es posible cone