Capítulo 34

 Eduardo

El sol se asoma muy temprano por mi ventana, había olvidado correr las cortinas antes de tirarme a la cama y los rayos luminosos caen directo a mi cara. Es un amanecer delicioso solo que no tenía ganas de levantarme, anoche no dormí casi nada, con Isa estuvimos charlando hasta muy entrada la mañana presumiéndole lo que aprendí de quechua.

— “Tukuy sunquywan waylluyki” (Te adoro con toda mi alma).

—¿Seguro que no estás usando traductor?

—Te lo juro con una mano en el pecho. Soy alumno aplicado, Efraín me graduó antes de dejar Cusco.

—No lo dudo, amor. Mañana llega Priscila y debo ir a recogerla, salgo muy temprano con papá. Así que debo dormir un poquito. Descansa, hoya las cuatro habrá una gran ceremonia y no podemos estar con cara de zombi.

<
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo