Decisión, ¿acertada?

Sumamente confundido, Ashal se incorporó lentamente para intentar recordar el sueño que había tenido.

—Acaso eso fue… ¿Una visión?

Mientras analizaba las palabras que Adeline había pronunciado en ese extraño sueño, Gérard entró a la habitación y, al ver a su amigo despierto, se acercó presuroso.

—¡Ashal! ¡Al fin despertaste! —exclamó entre lágrimas.

Cuando su amigo lo abrazó, Ashal se apartó rápidamente, incómodo por el afectuoso gesto.

—¡Oye! ¡Quítate que me asfixias!

—¡Ey! ¿Por qué eres tan insensible? ¿Acaso no aprecias a tu amigo que estuvo preocupado porque llevabas días sin despertar? —se quejó Gérard, haciendo gesto de puchero.

Cuando su amigo mencionó esto, Ashal le preguntó extrañado.

—¿Qué dijiste? ¿Cuánto tiempo llevo dormido? ¡No! Mejor dicho, ¿qué me pasó?

Al ver el asombro del emperador, Gérard recuperó la compostura y respondió diligentemente.

—Bueno, sufriste un paro y tuvieron que operarte de emergencia. Sin embargo, debido a que estuviste a punto de morir en el proce
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo