ANA
Luego que me atreví a tocar su miembro salí corriendo de ese baño dejando a Enzo más confundido, soy un desastre total, maldita, sea lo hará que me dio curiosidad de saber que podía hacerlo sentir como él me hace sentir a mí.
Ahí estaba él mirándome con sus ojos negros, tengo dos opciones, una es salir y esconderme en el bosque, pero no es nada viable, hoy me convierto en alfa suprema y hacerlo seria como rechazar mi puesto.
La otra opción es enfrentar la mirada lujuriosa de Maximus y a las consecuencias de jugar con fuego puro y confiar en él.
Él siempre es sexi, así este desnudo.
* así se ve mejor.* menciona mi loba.
* En serio no es el momento.* la regaño.
Me dirijo al vestidor, saco mi vestido azul rey y blanco con escote de corazón, sin mangas. Mis pantis rosa de corazones, la atenta mirada de Maximus