Años después...
- Mami me duelen los ojos- gritó.
- Lo siento bebé, te lavaré el jabón de los ojos- después de bañarlo, lo vestí para su primer día de clases.
-¿Estás listo para tu primer día de clases?- Le pregunté mientras le ataba los cordones de los zapatos.
- Mami, ahora soy un niño grande, puedo atarlo yo solo- me río entre dientes ante sus palabras.
- Seguro, pero me gusta hacerlo por ti y te hice una pregunta, deberías responder a eso primero- lo regañé en broma.
- Sí mami estoy emocionado, por fin puedo hacer nuevos amigos- Sonrío ante su entusiasmo.
- Vamos a desayunar- asintió y me arrastró hacia la cocina.
Nos preparé unos panqueques y comencé a comer.
- ¿Cuándo vendrá