- No tenias que hacer eso- lo regañé con las manos en la cadera.
- Pero estaba coqueteando contigo- respondió Jonah con el ceño fruncido. Negué con la cabeza
- Él no estaba coqueteando conmigo, solo nos estábamos poniendo al día
- Pero te abrazó
- Los amigos pueden abrazarse- respondí simplemente mientras ponía los ojos en blanco por su acusación.
- Solo papá y yo podemos abrazarte y nadie más- me quedé boquiabierta con las palabras de Zander.
- ¿Y por qué piensas eso?
- Porque eres nuestra- se señaló a sí mismo con el dedo y luego a su padre, que le estaba enseñando estas cosas.
- ¿Quién te enseñó este tipo de cosas?
- Papá
Me volteo y miro a Jonah quien sonreía tímidamente, sabía que él hizo eso ya que es el único que es demasiado posesivo conmigo y ahora también se lo está enseñando a su hijo.
- Jonah, no puedes enseñarle a nuestro hijo este tipo de cosas- lo regañé.
- ¿Pero por qué?-