Gabriela
Si me preguntaran que para donde voy, diría que para el cielo porque es allí, donde verdaderamente me tiene mi Iron Man, caminando entre las nubes. Y esta vez no es producto de mi imaginación o simplemente un sueño ahora si tengo la plena certeza de que en realidad sí está pasando.
— ¡Hey! Tierra llamando a Gabriela —escucho a gran voz a Carla, mientras rodea con su brazo izquierdo la altura de mi cuello.
— ¡Ouch! Amiga me asustaste —le expreso luego de que casi me produce un infarto.
—Si tengo un buen tiempo de estar llamándote y prácticamente pareces un zombi en bobada para el cielo ¿Qué tanto miras a? Acaso va a caer plata de allá riba o que. —me dice divertida haciéndome reír.
—No. no va a caer plata, solo que… estaba pensando en Mauricio —le digo mirándola a los ojos.
—Hay Mauricio. Mauricio últimamente te trae medio cucú ¡cuidado amiga que tanta pensadera vuelve loca a la gente —se expresa y le recuerdo algo que tenemos en común.
—Para eso nuestros novios son psicólogos