By Any
Me voy a poner una malla y mientras se termina de cocinar el asado que están haciendo los chicos, me zambullo en la pile para jugar con Lito.
-Salí, nena, no jodas.
-Te gano nadando.
-Sos una mariquita, te gano yo.
Jugamos una carrera y obvio que me ganó él y yo estaba feliz.
Me trepé en su espalda y él se hundió, para que me caiga.
Yo estaba disfrutando ese momento, más que ningún otro.
-Tonta, no me molestes, tiene razón tu novio, sos una pendeja.
-Vos sos un nenito.
Tuvimos una guerra de agua.
Cuando dejamos de jugar, todos nos miraban asombrados, porque yo suelo comportarme como una mujer, pero esa noche quería disfrutar a mi hermano.
Necesitaba estar un rato con mi hermano.
Esa noche, cuando ya se habían ido todos, le dije a Agustín que una de las cosas que me atormentaba, era que sentía que estaba abandonando a Lito.
-Amor, es parte de la vida aunque te entiendo, cuando Diego se casó, sentí que me traicionaba, mi papá nos regaló dos terrenos a cada uno, Diego quería compr