Cristal.
Después de un segundo baño esta mañana por fin puedo ir a ver a Nala custodiada por un guardia, encuentro a Nala en una de las salas conversando con el sultán Abdel al cual le hago una leve reverencia.
-Sultan Abdel ¿ cómo se encuentra esta mañana ?
-Estoy muy bien emperatriz Cristal.
-Eso es grato de escuchar quisiera prestarme la dulce compañía de Nala por unos minutos.
-¿ Es estrictamente necesario ?
-Así lo es sultán.
-Entonces es toda suya por solo media hora.
-Gracias.
Tomo delicadamente la mano de Nala para llevármela a una parte alejada del salón y asi poder hablar con ella, no tuve que ni siquiera pregunta ya que Nala comienza a hablar con una sonrisa en su rostro, me cuenta cómo el sultan Abdel ha sido muy amable, ha tenido atenciones y la ha tratado como a una persona normal sin importarle su ceguera, no me hace falta pregúnta cómo está ya que su aspecto, la sonrisa en su rostro y el ánimo con el que me habla me lo dice todo.
-Me alegra escuchar que el sultán Abdel