Cristal.
Después del bajón de azúcar ya no me he vuelto a sentir mal, Ana me a sobre cuidado en estos días dándome fruta fresca cada mañana y en las cenas incluso me corta la carne en trozos pequeños pero hoy llego a mi limite con sus cosas me acaba de ofrecer una silla de ruedas para dar un paseó, ella tiene una sonrisa en su rostro y enserio creo que esto es lo mejor pero ya es demasiado.
-Ana por favor no estoy liciada puedo caminar.
-El medico dijo que limitará eso.
-Si por eso no he salido a caminar por el jardín en estos tres días pero ya me siento muy bien gracias a tus cuidados y te lo agradezco mucho pero enserio deseo salir un rato a tomar un poco de sol.
-Esta bien pero me llevare la silla por si se cansa.
-Como gustes.
Por fin salgo al jardín bien abrigada y seguida por dos sirvientas con la silla de ruedas, Ana camina a mi lado y me ase comentarios breves sobre el clima, cerca de un arbusto sale Maximiliano dándonos el susto de nuestra vida a todas, me apoyo en el hombro d