Por Javier
-Cuándo se terminen las obras, voy a estar mejor.
-Necesitamos que estés bien siempre, ya sabés que no quiero ni siquiera que manejes, tendrías que estar descansando, yo me ocupo de la obra, de Pedrito y del nuevo personal.
¿Nuevo personal? ¿Para qué?
Me estoy volviendo loco y ahora no le puedo preguntar qué tiene mi viejo sin que se enteren que la escucho.
-Cami, cielo, te estás ocupando de tantas cosas, no quiero ser una carga para vos.
-Antonio, jamás digas eso.
Se pusieron románticos, los tengo, pero me di cuenta que no quería comprobar que son pareja, dolía, por mi papá, por supuesto.
-Sabés que te quiero con mi alma y nunca voy a estar lo suficiente agradecida por todo lo que hiciste por mí y seguís haciendo.
Son pareja, lo acaba de admitir, ¿no?
Me puse pálido y sentí mi estómago revolverse.
-Vos me devolviste con creces lo poco que te brindé y lo hice muy gustoso.
Me estoy descomponiendo, cuando voy a desconectar los micrófonos porque no aguanto más, mi padre sigue