Por Camila
Me desperté de nuevo con arcadas y vómitos.
Carmencita me volvió a traer un té que también vomité.
-Le aviso a Javier que te sentís mal.
La tomé del brazo.
-No, por favor, prométame que no le va a decir nada…no lo quiero ver…
-No le digo, pero te quiero pedir algo con todo mi corazón.
-Digame Carmencita.
-Sé que no soy nadie y espero que no pienses que soy una metida, pero te pido que te pongas una mano en tu corazón y pienses si lo podrás perdonar en algún momento, él te ama y entiendo que es difícil perdonarlo, pero de eso no solo depende la felicidad de Javito, sino la tuya propia, te puedo asegurar que él te ama.
Me puse a llorar.
-No puedo...no puedo sacarme algunas imágenes de mi cabeza, aunque lo intente, cada vez que cierro los ojos…lo veo con Pamela, cuando minutos antes…. hay cosas que me duelen mucho…
-Camilita, cielo, ya sé que Javito fue estúpido, pero ella planeó eso a propósito.
-Sí, pero él decidió besarla, abrazarla y...todo lo demás también él lo decidió.