19. Guardaespaldas [Nata y Sama]
PUNTO DE VISTA DE ISABELLA.
Mi día comienza muy activo. Hoy no dormí junto a mi “querido esposo”. Aquí ha tenido la bella amabilidad de asignarme una habitación.
Cuando salí a ver un poco el sol mientras me tomaba mi café, me di cuenta de que mi habitación parece custodiada. Muchos hombres mantuvieron sus ojos en esa habitación, hasta que salí a tomar un poco el sol.
Fue todo demasiado extraño.
— Señorita Isabella —una mujer joven me detuvo cuando estaba a punto de subir a mi auto.
— ¿Sí?
— El señor Maximiliano me ha pedido que le deje preparado un desayuno. ¿No comerá en casa?
— Tengo el tiempo encima, gracias —respondí amable — No tengo nunca tiempo de comer en casa, así que no se preocupen por mí. ¿Sabe dónde está mi esposo?
— El señor Maximiliano sale temprano todos los días, pero hoy se ha ido con el joven Alessandro, así que pueden que estén viendo la vinatería. Un asunto de ese estilo.
— Entiendo, gracias. Te dejo, debo ir a comprarme un teléfono antes de ir a la oficina.
Cond