La conversación con Leonardo había vuelto a ablandar su corazón, Isabella quería volver a yacer con Leonardo y estaba convencida de que el también.
Ella sonrió, acariciando suavemente su mejilla. "Y yo prometo que estaré a tu lado, Leonardo, pase lo que pase."
Se miraron a los ojos durante unos segundos, dejando que sus cuellos fueran cediendo poco a poco hasta que se fundieron en un apasionado beso. La pasión fue en aumento, y poco a poco sus manos fueron buscando sus cuerpos moviéndose rítmicamente.
Isabella se sorprendió diciendo a Leonardo “¿Es que no vas a enseñarme tu cuarto?” A lo que el respondió en un suspiro “Pensé que nunca me lo pedirías”.
Leonardo se levanto de pronto y tomó a Isabella entre sus poderosos brazos, avanzó por la escalinata de piedra del centro de su casa y entro en un enorme dormitorio, amueblado con muebles de caoba y decorado con un gusto exquisito. Leonardo dejo a Isabella junto a la cama, sólo para volver a besarla con pasión.
Isabella estaba deseando d