Capítulo 27

No pierdo el tiempo, y le señalo el perro delante de nosotros. Jayden levanta los ojos, tarda unos segundos en comprender mi problema, niega con la cabeza, divertido. Me ayuda a ponerme de pie nuevamente con delicadeza. 

—¿Le temes a los perros? —dice, y me pongo detrás de él como si fuera un escudo.

Mi escudo humano.

No hace falta decir nada, ya que con mi acto le di la respuesta. Jayden se acerca al pastor alemán con gran seguridad. A él no parece tener intención de gruñirle como a mí. Entonces el problema vengo siendo yo.

—No hace daño alguno. ¿Cómo es que le tienes miedo a un animal tan lindo? —dice jocoso, agachado e inclinando la cabeza a un costado mirándome.

Jayden clava su mirada fija en mí, abre la boca ligeramente, apenas, mientras acaricia al perro y este está contento.

¿Por qué me es

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo