Caminó hacia la puerta y puso su mano en la manija para abrirla cuando él se detuvo.
- Lo siento... Solo dije la verdad.
- Me quiero ir. - ella dijo. “Ya no quiero estar aquí contigo.
- ¿No quieres saber por qué vas a sufrir si te involucras conmigo?
- No... No quiero saber.
- ¿Y no te interesa saber por qué no quiero involucrarme contigo?
- ¿Y no quieres? ella preguntó. “No te preocupes, lo dejaste muy claro.
- Tu tía tenía razón todo el tiempo.
- Alex, quiero irme.
- ¿No tienes preguntas? ¿Por qué no las haces tú, Bruna? Miedo a las respuestas.
Ella lo miró a los ojos y dijo:
- Tengo muchas preguntas... Pero ya no me importan las respuestas.
- ¿Te vas sin saber nada? ¿Con todas las dudas dentro de ti?
- Bueno, Alex, ¿por qué crees que sufriría? Tal vez sufriste...
- No... ya sufro.
Ella se quedó en silencio.
- Voy a morir. - él dijo.
Ella rió:
- Todos vamos a morir. Pero algunos locos como yo intentan acabar con sus vidas antes de lo previsto.
Él no dijo nada, se puso serio, lo que