—A decir verdad… realmente, no estaba enojada. Solo tomé distancia porque no había forma de hablarte o, bueno, es lo que me recomendó Roxana. Además, resultaba escalofriante verte con esa sombra que te seguía a todos lados y te tapaba los ojos y oídos cuando te hablábamos… hasta Audrey la podía ver…— dijo Lorette con toda sinceridad.
Lawrence entornó los ojos con incredulidad. Algo de eso también le había explicado su tía. Pero, había algo que seguía sin tener sentido. Por eso, intentó hacer memoria. Recordaba que, durante esa semana, le había sido muy difícil mantener la atención cuando alguien le dirigía la palabra. De hecho, no recordaba absolutamente nada de lo que hubiera hablado durante ese tiempo. Pero, si podía estar seguro de que, en las raras ocasiones en las que ella se dignaba a hablarle, él la había escuchado a la perfección. Incluso, había sido por ella que se había enterado de aquel extraño olor que no