Capítulo 86— Maldito esfuerzo
Narrador
Seth cruzó la puerta de la sala de reuniones con su andar habitual: firme, elegante, contenido. En el rostro no se le notaba el cansancio, pero en los ojos sí. Ese peso invisible que arrastraba desde hacía semanas.
—Seth —saludó, estrechando su mano con firmeza —Me alegra que pudieras venir.
—Siempre es un gusto, Xavier. Gracias por recibirme.
—La propuesta está clara —dijo Xavier, volviendo a tomar asiento —Lo que me interesa es la proyección a largo plazo.
—Eso es lo que venimos a construir —respondió Seth, firme, sin perder ese tono que lo caracterizaba: claro, directo.
Justo en ese instante, el teléfono personal de Xavier vibró sobre la mesa. Él lo tomó con un gesto automático, pero al ver el nombre en la pantalla, sus ojos se oscurecieron por una fracción de segundo.
—Discúlpame un momento —murmuró, levantándose.
Cruzó la puerta del despacho y se alejó unos pasos por el pasillo, asegurándose de estar fuera del alcance auditivo. Atendió con t