Capítulo 73— Obligarlo
Narrador
Caminando por los amplios corredores de GreenTech, Dalia se movía con algo de prisa, mientras la ansiedad la carcomía, necesitaba saber qué había sucedido con Federico, esto no con intenciones maliciosas, sino por Simón... Sabía que lo que estaba pasando, por más que intentara disimularlo, era difícil para él, por lo que luego de dejar un par de carpetas en recursos humanos se dirigió a su oficina.
Una vez frente a la enorme puerta de madera, elevó su mano un poco titubeante cuando el miedo de parecer verdaderamente desesperada la azotó, pero comprendiendo que su orgullo no era mayor que lo que sentía por él, tomó el pomo y lo giró para ingresar.
Encontrando a Simón sentado en su escritorio, con su mano masajeando sus sienes, Dalia tragó ligeramente sin saber cómo empezar a hablar, y notando su presencia, fue el mismo Simón quien se puso de pie para acercarse a ella.
—Solo vine a saber... ¿Cómo estás... Cómo les fue en el juzgado?
Tomando las mano