Siento lo del ojo de Danna pero no la soporto y tener que vivir con ella se que va a ser insoportable pero no podíamos dejarla allí sola.
-Volved vosotras con Roberto- pide Hugo.
Perfecto. Encerrada en el mismo coche que ella. No quiero ser descortés, sobretodo si está asustada porque se por experiencia propia que ese hombre puede ser terrible.
-Siento lo de tu ojo ¿Te duele?
-Todo esto es culpa tuya así que haces bien en sentirlo- escupe
Gira la cabeza hacia la ventanilla ignorándome deliberadamente. No esperaba ese tipo de contestación así que durante unos segundos me quedo petrificada mirando su nuca.
Roberto me mira a través del espejo retrovisor. Hemos hecho muy buenas migas. Lo cierto es que todo ese aire de machote y ligón de playa es tan solo un disfraz, cuando lo conoces es realmente divertido.
-¿Quieres cambiar de coche Lis?- pregunta Roberto -diez minutos encerrada con gente mal educada se te puede hacer una eternidad.