Cuando me confesó que estaba embarazada, no supo cómo reaccionar en algún momento soñé con tener hijos con ella, soñé en pedirle que fuera mi esposa, ese futuro lo vea cada vez más cerca y el que ella fuera a tener el hijo de otro hombre.

Simplemente no pude soportarlo, me enfurecí mi cuerpo no tolero tal engaño, así que mi reacción fue hacerla sufrir, gritarlo todo lo que la odiaba, lo que sufría por ella, no quería que se diera cuenta de cuanto la amo y la sigo amando.

Lo que yo hubiera dado todo, absolutamente todo, porque ese bebe fuera mío, le daría el mundo, tendría al universo a sus pies y me convertiría en su esclavo, nada me haría el hombre más feliz del mundo, pero tengo que aceptarlo eso no es y nunca será.

Dese ese momento regresé a mi vida antes, fiestas, alcohol y mujeres, muchas mujeres con tal de olvidar esas noches de pasión en mi cama, donde la hice mía una y otra vez, donde recorrí su cuerpo cada parte de su piel dejando mis besos como tatu