Cuando llegamos a mi casa, Marcus se estacionó en la cochera de mi casa, siempre cargo el control en mi llave, así que cerré el portón, pero él se me quedo mirando, no entendía por qué esa mirada hasta que mis ojos llegaron a su pantalón tenía una enorme erección.
“Marcus, como es posible si acabamos de hacerlo hace menos de 20 minutos” le dije sonriendo.
“Porque te sorprende, siempre me has encantado y ha pasado tanto tiempo, que tenerte de nuevo no puedo evitarlo de deseo demasiado, anda ven” me dijo suplicándome.
“Está loco ya es tardísimo amor” le dije, pero él solo me hizo esos ojitos que me volvían loca, y sonreí sin poder evitarlo.
Con un movimiento, él me tomo de la cintura y me posiciono sobre él, ambos estábamos en el asiento del piloto, bajo la mano y movió el asiento un
Esta historia esta por concluir, espero la estén disfrutando porque estamos por llegar al final.