Territorio de la manada Diamond Moon.

Alfa Calixto.

Al darme cuenta de que Oziel estaba escondiéndose de la posibilidad de tener una nueva compañera, decidí ayudarlo un poco.

Antes de que la luna alcanzara su punto más alto, busqué entre la multitud a la chica. Y la encontré, hablando con Lavinia. La observé, tanto a ella como a la hija de Alan, y pasé la lengua por mis labios. Mi lobo se había escondido en el fondo porque las lunas llenas lo ponen sensible, así que iba a disfrutar tener el máximo control sin que él pudiera intervenir.

Detallé los cuerpos de las chicas. Tan jóvenes, con ilusiones, esa energía. He tomado a algunas de las mujeres jóvenes de mi manada y la de Oziel pero nunca una de otra manada, ya que mis métodos para conseguir sexo no son muy bien visto por algunos Alfas.

Me tomé la libertad de fantasear con ambas chicas bajo mi control. Quizás una convenciendo a la otra de que se callara para no causar más problemas. Mis deseos se intensificaban a medida que más me ace