Dania.
El calor que recorre todo mi cuerpo ante esa voz combinada debilita mis piernas, e incluso Leander tiene que sostenerme más fuerte por ello. La sonrisa que se dibuja en sus labios me hipnotiza. Sé que no hace todo intencionalmente, solo se deja llevar; pero demonios, cada cosa que hace me tiene suplicando por tenerlo. Siento mis labios menores empapados por nuestra cercanía y lo que será una de las noches más hermosas de toda mi vida.
Me he vestido, limpiado y cepillado el cabello para esto. Hubiera querido lucir más fresca, quizá maquillada, pero estoy completamente segura de que ellos me quieren de la forma que sea, y eso me excita aún más.
Durante el recorrido en el lomo de Near, aferrada a su pelaje, pude olvidarme de mis preocupaciones; esa extraña visión que tuve hace unos días, esa niña llamando a mamá, perdida en el bosque entre el día y la noche, con el viento frío erizando. Todo ese misterioso pensamiento se fue con solo tenerlos cerca. Y eso es lo que anhelo y necesi