158: Una amenaza real.
Mientras el veneno se esparce, los hombres buscan mascarillas y corren hacia el bunker de la casa de la manada; sin embargo, otra bomba cae justo en la casa, los escombros caen y la fuga de veneno tortura a varios.
Alfa Oziel y Lie rugen a la vez, maldiciendo no poder hacer nada más que intentar buscar entre los escombros algunas mascarillas. Adriel, Lavinia y Esther lo alcanzan, luchando para no ceder ante los efectos.
Solo consiguen una docena en un gabinete semi destruido. Y sin dudar corren hacia los hombres que ya han comenzado a retorcerse de dolor. Les colocan las mascarillas, pero ellos no, así que intentan taparse la cara, en vano.
—¡Adriel!
Alfa Oziel le grita, y le lanza una de las mascarillas que él tenía en su bolsa. Esther tiene una, y en cuanto logra respirar oxígeno puro se la quita para dársela a Oziel. Este la mira con los ojos enrojecidos, negándose, pero ella se la coloca. Y así, las parejas se turnan, abrazados al otro, escuchando cómo las avionetas tiran más y má