Cándida por su parte muy emocionada y con una sonrisa que no le cabía en el rostro enseguida le dijo:
— Rogelio te presento a Guillermo Suárez… mi novio.
Rogelio estaba que no podía reaccionar de la impresión que le había dado el tener cara a cara a su rival, por su parte Guillermo tenía una mirada retadora adoptando una actitud de altivez y prepotencia, al mismo tiempo con una sonrisa que expresaba la satisfacción que sentía en ver que le había arruinado su gran momento de triunfo al casarse con Emperatriz y atreviéndose a aparecerse en su boda.
Emperatriz por su parte se encontraba todavía sentada en la mesa, pero sin embargo desde allí pudo darse cuenta de que Rogelio y Guillermo estaban frente a frente, eso provocó que ella se pusiera nerviosa porque tenía mucho miedo que Rogelio se atreviera a hacerle algo a Guillermo. Era un hombre muy violento y además tenía mucho poder para destruir todo lo que se le atravesara en su camino.
Guillermo de la forma más osada le extendió la mano