Tan pronto Solange sale de mi apartamento yo tomo las llaves del auto y me voy a la casa de Ivanna.
No voy a esperar que amanezca ella me tiene que explicar porque hizo eso.
Llego a la casa y toco la puerta, yo no tengo llave de está casa, cuando salí para no volver, le di mi juego de llaves a Ivanna, para demostrarle que ya no quería volver,
La Nana despierta y me abre la puerta.
—Señor Samuel, ¿pasa algo?
—No te preocupes, quiero que estés pendiente que ya me voy, sólo voy a estar un momento.
Subo las escaleras y llego a la habitación de Ivanna, abro la puerta sin tocar y de un zarpado le quito la manta que la cubre, ella se despierta asombrada, pero de inmediato reacciona.
—Samuel mi amor yo sabía que ibas a volver, ¿por qué tardaste tanto?
Tomo mi teléfono y se lo muestro.
—Dime, ¿Por qué hiciste esto?
—Caramba tan rápido te fueron con el chisme.
—Me tienes asombrado, jamás pude imaginar que viviera tantos años con una se