_ No puedo esperar_ dijo él contra su boca.
_ Yo tampoco_ dijo ella con la voz ronca por el deseo.
Él comenzó a desvestirse, mientras Hanna lo miraba a los ojos, sintiendo que flotaba en el universo.
_ Te amo Hanna_ dijo él y un brillo travieso apareció en su mirada_ Te amo esposa mía.
Sus palabras la lanzaron al abismo del placer, llena de amor y pasión, mientras él la hacia suya, rápidamente intentando alcanzarla. Un instante después los gemidos de Ares se escucharon flotando en el aire. ambos cayeron en la cama entrelazados, y con la respiración agitada.
_ Se qué crees que no lo recuerdo, pero la verdad es que si lo recuerdo_ sonrió Ares.
_ De que hablas?_ preguntó ella y lo miró confusa.
_ Hablo del día en el río, cuando te rescate de ese diablillo, y me preguntaste si era un príncipe_ dijo él acariciándole el cabello.
Hanna no se atrevía a respirar.
_ Como es posible que lo recuerdes?_ murmuró ella.
_ Nunca lo he olvidado_ respondió Ares.
_ Ese día me enamoré de ti. Sé que solo