~Un hombre con un buen perfume, suma muchos puntos~
–No. –dijo antes de darle otro sorbo a su bebida y en vez de colocarla a un lado de ella, la sostuvo con ambas manos con la intención de aminorar un poco el frío que tenía. En realidad, estaba a punto de cruzar sus brazos para frotarlos con las palmas opuestas, pero ahora que Alexander estaba ahí no quiso hacerlo para que no se le fuera ocurrir ofrecerle su chamarra, o peor aún, abrazarla.
–Es una noche fría. –comento él, mientras se sentó a un lado de ella y la observaba.
–Y muy bonita, vale la pena un poco de frío. –respondió ella antes de volver a tomar un poco de café.
Alexander se quitó su chamarra para colocarla sobre la espalda de ella.
–No te molestes, no es necesario.−hablo evitando que la pusiera sobre sus hombros.
–No es ninguna molestia, por favor acéptala y no me lleves la contraria.
–De verdad, no es necesario; yo puedo pedirle algo a mi prima para abrigarme.
–Mientras lo haces, déjatela. –sugirió casi ordenándoselo, sin