CAPÍTULO 4 Rechazarlo.

Helena Ramírez.

Apenas lo sentí en el evento no creí que me lo volvería a cruzar después de que su asistente me dijera que tenía que rechazarlo porque es de la realeza y yo no tengo papel para reina o luna, el simple hecho de que dijera eso, me valía poco pero cuando nombró a mis padres y a mi abuela solo hizo que me hirviera la sangre, no tenía ningún derecho de hablar de mi familia.

Y aquí estoy, sentada bajo el puente a lado del príncipe que no lleva la misma ropa puesta como en el evento, se veía bien elegante y una máscara de hierro que me doy cuenta que solo usa ante el público porque ahora frente a mí y tomándome la mano parece otra persona y la electricidad que siento por el toque es tan extraña que hace que mi corazón lata pero mi pregunta lo deja tenso.

— ¿Rechazo? — el pregunta y asiento.

Alexandre me había explicado algo de como librarme de tu pareja destinada de manera rápida.  

— Bien, pero eso solo se hace si los altos mandos están de acuerdo — suelta mi mano haciendo que algo dentro de mi duela un poco y estas emociones son difíciles de manejar.

Se levanta y suspira mirando el río para luego mirarme, saca algo de su bolsillo y me lo da, es una joya demasiado hermosa con un lobo de logo.

— Ve a Londres, muestra esto y te harán pasar, yo haré una reunión para que te conceda la aprobación de rechazarme, no es tan fácil como crees — explica y simplemente se va, dejándome ahí sin dejarme preguntar algo más.

(…)

Entre al cuarto del hotel en donde nos estamos quedando Jazmín y yo ya que Monic está en una fiesta con otra asistente, tuvimos suerte de estar sentadas en segunda fila pero esta noche me pareció extraña cuando estaba ahí sentí un olor agradable, familiar e incluso me dieron ganas de llorar, junto cuando note la presencia de Callum note a la mujer a su lado que me miraba con confusión.

— Llegaste por fin — escucho a Jazmín saltar de la cama, cierro la puerta y le sonrió — Ya sé porque decía que te me hacías familiar — la miro rondando los ojos, no ha dejado de decirme eso desde que inicie a trabajar hasta Monic que no es de hablarme dice lo mismo, las personas son extrañas a veces.

— Jazmín… quiero descansar — asiente quedándose callada, dejo mis cosas en mi cama y entro a tomarme un baño, al salir me vestí y me senté en el balcón de la habitación, miro hacia arriba ya que tiene escaleras y decido subirlas viendo que Jazmín se ha quedado dormida de una, al llegar a la terraza visualizo mejor la torre.

Cierro los ojos y pienso en Callum, ese rubio que con solo tocar mi mano hizo que mi cuerpo se estremeciera, como si yo nunca hubiera tenido algún encuentro con algún chico.

— Nunca lo tuve — me susurre riéndome, pueda que sí y no lo recuerda como siempre.

— ¿Quién eres? — escucho que preguntan, huelo ese olor familiar, el mismo olor que en el evento, me volteo encontrándome con la mujer del desfile, caminó hacia a mí, veo que esta descalza con los zapatos en la mano, miro alrededor y no sé cómo es que llegó hasta aquí ni como me encontró.

— Me pregunto lo mismo, no entiendo que haces aquí — me encojo de hombros, dejó de acercarse poniéndose frente a mí. Puedo oler su olor más fuerte como si me estuviera amenazando.

— Por lo que veo estuviste con Callum — se cruza de brazos y supongo que también es una mujer lobo, no me había dado cuenta que olía a él. — Te dejare tranquila pero si te metes en mi camino, tendremos problemas, pequeña — se va por donde vino pero de una manera que no creí, saltó de este techo al suelo, mire hacia abajo en donde la vi montarse en un carro.

— Extraño mi vida normal donde solo sabía que yo era la única — susurro y me regreso a mi cuarto bajando las escaleras, una vez en la cama miro la joya de broche que me dio Callum, lo miro un poco y suspiro dejándolo dentro del bolso.

Si la única manera de librarme de Callum, es rechazarlo para que no sufra con alguien como yo, lo hare, merezco estar sola, es mi castigo, no puedo hundirlo en el mismo barco.

Londres, Inglaterra, 2023.

Miro las puertas del palacio, al parecer no es el palacio principal sino uno alejado de la ciudad, me bajo del taxis y me detengo delante de las rejas, un guardia me mira de pie a cabeza, saco el broche, apenas lo mira asienten dándome el acceso, el camino es largo y no quiero caminar pero llega un caballo de un lado.

— Puede subirse y nosotros la llevamos, señorita — lo miro y miro al guardia que asiente, me subo y después de 5 minutos me bajo del caballo, la puerta se abre por Alexandre que me mira y me hace pasar, la entrada es enorme, me hace pasar por un pasillo y nos detenemos frente a una puerta.

— El broche — dice, se lo doy — Tienes que decir “Yo Helena Ramírez, rechazo a Callum II de Rufus como mi pareja destinada”, ¿Entiendes? —  asiento a lo que me dice — En caso de que te digan que no tienes que decir algo porque no te aprobaron el rechazo, tienes que oponerte — con solo decir eso, toca la puerta para que esta se abra luego.

Entramos, el salón a oscuras, solo hay una luz en el medio, Alexandre me indica que me pare bajo la luz y eso hago. Puedo oler el olor de Callum, está en la sala, otros olores son de amargos que me fastidian la nariz de solo sentirlos.

— Helena Ramírez — escucho — Has sido convocada en esta reunión por ser la luna del alfa Callum II de Rufus, al cual quiere rechazar, ¿Razones? — dice un solo viejo, por lo que puedo sentir, son como 5 aunque no puedo descifrarlo tan fácil.

— No tengo madera para ser luna de manada ni reina… — respondo, escucho los murmullos.

— ¿No será por ser una salvaje ya que no tiene manada? — pregunta otro, miro mis manos.

— Fui criada por humanos, no sabía que era una mujer lobo hasta hace unas semanas — respondo con amargura, vuelven a murmurar, comenzaba a impacientarme por sus murmullos — ¿Algo más? — se quedan callados, comienzo a cansarme de estar parada.

— Aprobamos su deseo de rechazar, diga lo siguiente “Yo Helena Ramírez, rechazo al príncipe Callum II de Rufus como mi pareja destinada” una vez que lo haga, nuestro alfa heredero lo hará también — habla otro, miro hacia un lado viendo a Alexandre asentir, me concentro en el olor de Callum y miro por donde creo que está él parado.

— Yo Helena Ramírez, rechazo al príncipe Callum II de Rufus como mi pareja destinada… — dije lo más audible posible, miro al asistente personal del príncipe quien asiente por lo que acabo de decir como si me diera apoyo.

— No sentí nada, ¿Eso significa que no puedes rechazarme o algo anda mal? — escucho su voz, se acerca dejándose ver, me encontraba rodeada de puros hombres viejos cuando las luces se encendieron en el salón.

Debí morir cuando tenía la oportunidad y no estar en la sala del trono, me sentía sofocada por todas las miradas que sentía sobre mi cuerpo y sin darme cuenta todo se oscureció.

(…)

Abro mis ojos mirando un gran techo con decorado con destellos dorados, escucho más murmullos, me siento y ambos se voltean, tanto Alexandre como Callum, se quedan mirándome esperando que diga algo pero no lo hago y suspiro.

— ¿Dónde estoy? — pregunto ya que ninguno quiere hablar.

— Sigue en el palacio, ¿Segura que te llamas Helena? — pregunta el pelinegro, el rubio de Callum le da un codazo.

— Es el nombre que me dieron mis padres adoptivos — digo, Callum parece sorprendido — Supongo que no funcionó y seguimos unidos, ¿no? — digo mirando al rubio por una respuesta a mi confusión

— Si, al parecer o es porque no era tu nombre verdadero o tienes algún sello no te permite rechazarme como tu pareja — el pelinegro mira al rubio con su peor cara.

— Dudo que tenga una maldición, la bruja a la que fui, me dijo “Eres una mujer lobo, tu sangre pertenece a la realeza y tu destino como luna de manada espera tu llegada” eso fue lo que dijo hace unos años, no le creí hasta que me transforme por primera vez — digo mirando a la ventana. — Supongo que mentía, ¿no? — ambos se miran pero el más afectado y preocupado es Alexandre y no sé por qué.

— Entonces… ¿Por qué me rechazas? — dice Callum incomprendido.

Alexandre mira a otro lado como si no quisiera que lo delaten.

— No es la vida que quiero, lo siento — me levanto de la cama y me pongo los zapatos, escucho la puerta cerrarse, alzo la miranda y miro a Callum, al parecer Alexandre nos dejó a solas.

— Entonces, dejare todo, no puedo dejarte ir, mi lobo no lo permite y sé que tu loba tampoco lo permitiría — habla queriendo acercarse, mi pecho duele y no me gusta la sensación, cada vez que lo rechazo duele. — Por favor, Helena, estoy empezando a ser egoísta, no creí que fuera tan difícil que mi propia pareja destinada me rechace sin lograr romper nuestra unión como pareja — me siento en la cama.

— Simplemente no puedo, merezco estar sola, no puedo estar a tu lado, estoy pensando en ti, no quiero que te suceda algo si sigues viéndome, no nos conocemos y aunque estemos unidos, no puedo permitir que alguien más muera en mi vida — me levanto por completo y salgo de ahí, miro a los lados de los pasillos para irme pero alguien me toma del brazo.

— Date la oportunidad y déjame entrar en tu vida, porque si te vas, será muy peligroso para mí, no tienes idea de cuánto seria — trago saliva por su corta cercanía hacia mi rostro para luego sentir sus labios dejándome embriagar por su aroma.

¿Quién en su sano juicio estaría besando a un desconocido como si o conociera desde años?

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