Inés no podía apartar la vista de la pelea, ¡La lluvia de puños y patadas era más emocionante que cualquier película de acción!
—¡Hermana, ánimo! —exclamó involuntariamente.
Clara logró esquivar los golpes del hombre, y se quedó sin palabras por completo. ¿De veras es este el momento indicado para animarla?
—¡Inés, mejor llama a la policía de inmediato!
—Oh, —Inés se distrajo, sacando apresuradamente su móvil.
El hombre de ropa negra nunca imaginó que esta mujer, que aparentaba ser frágil y hermosa, tenía habilidades de combate y no era débil en lo absoluto.
Viendo que no podía dominarla en ese momento, el hombre decidió atacar a Inés y, de repente, se balanceó y cambió su objetivo hacia ella, atacándola ferozmente.
El teléfono de Inés cayó al suelo, asustándola tanto que se quedó paralizada en su lugar y cerró los ojos con fuerza.
—¡Ahh!
Cuando Inés abrió los ojos asustada, vio a Clara parada frente a ella, habiendo bloqueado la puñalada de un afilado cuchillo con su propio brazo. L