Después de varios días, Ismael finalmente no pudo aguantar más y volvió nuevamente a aparecer.

Sin embargo, Clara nunca se imaginó que la persona que le transmitiría las buenas noticias no sería su hermano mayor ni Rodrigo, ¡sino María!

En ese momento, Alejandro también se dio cuenta de la situación y se preguntó cuál era el propósito de la llegada de María y por qué preguntaba preciso por él.

Ella conocía muy bien el temperamento de Clara.

Si Clara se enterara de la aparición de Ismael, seguramente correría hacia él sin importar nada, y nadie podría detenerla en ese instante. ¿Cómo podría estar bien esta yegua salvaje sin nadie que la protegiera?

—Tía María, ¿cómo lo supiste? ¿Quién te dio la información? —El corazón de Clara latía muy emocionado y bastante sorprendido.

—Fue Anselmo, el ahijado del viejo, — respondió con claridad María.

Alejandro mostró confusión y preguntó en voz baja muy baja: —¿Quién es Anselmo...?

Los ojos de Clara se iluminaron de inmediato y lo presentó con entu