—Que pensaste Estela, que me iba a quedar aquí, entonces te informaré que no puedo y no quiero, tú desde que me conociste supiste de qué trabajo y el peligro que vivo o Liz no te contó todo.
No quiero una relación de mentiras y aún no sé si esto es una relación o deseo tener una. Ah, Liz me vuelve loco e intento por otro lado, pero siempre me llevan a ella y eso me está causando mucho daño.
—Obvio Rafael, ella me contó, también recalco que tú estás enamorado de ella —grita.
—Cálmate Estela, si eso es cierto y no lo niego, pero Liz está casada, con mi hermano y ahora estoy contigo no con Liz —ya me siento cansado de esta discusión.