- Escúchame, ¿de acuerdo? No puedo morir de esa manera. Se necesitaría mucho más que una puñalada para matarme. No tienes nada que temer- Sus manos me frotan los brazos de arriba a abajo con dulzura. La sensación de su piel tocando la mía me calma más.
Nunca entenderé el vínculo de pareja ...
- ¡Pero era un cuchillo de plata! ¿No mata la plata a los hombres lobo?
Él se ríe de mi comentario
- La plata nos quema un poco, pero para un Alfa poderoso como yo puedes comparar la sensación con una quemadura de sol. Sería como pinchar a una bestia con un malvavisco en llamas.
Me río abruptamente, sin esperar que esa divertida metáfora saliera de su boca
- Eso es lo que me gusta escuchar- murmura y me sonrojo bajo su mirada.
Solo él puede hacer que mi cara cambie al tono más oscuro de rosa con solo unas pocas palabras. Su mirada baja de mis ojos, a mi nariz, luego a mis labios. Esta es la mirada que solía darme cuando q