"Tendremos que ir todas", dijo Lori, acomodándose un mechón de pelo negro detrás de la oreja. "Cerrar el semestre con una buena nota".
Las palabras de Lori eran agridulces. Porque sin que nadie lo supiera, Enzo tenía un anuncio que hacer. Un anuncio grande, enorme, que cambiaría su vida. Y estaba de