Cerca de dos horas después, la junta había finalizado, la noche había caído y al salir de la sala, la gran mayoría se disponía a partir a sus hogares, Carla, a pesar de haber terminado su horario de trabajo una hora y media atrás, todavía esperaba a Leia, por si la necesitaba.
La cobriza salió apretándose el puente de la nariz y se dirigió con ella.
—¿Qué haces todavía aquí? – regaño Leia.
—Creí que…
Leia le sonrió sin mucho ánimo.
—Será mejor que te vayas y descanses, mañana vuelve temprano, por hoy hemos tenido un día agotador – dijo la cobriza aun sintiendo aquella ansiedad ante la llegada de Caleb.
La chica iba a decir que con gusto se quedaba, después del permiso que le dio de salir temprano el día anterior, pero al ver a cierto rubio, terminó por declinar.
—Está bien, que pases buenas noches— dijo y se giró de inmediato para irse.
Leia se extrañó, pero enseguida notó la presencia de Connor tras ella.
—Será mejor que también te vayas –
—¿Y qué pasará con el análisis del caso de J