Después de la pequeña reunión que tuvieron Sara y Mariane, está es llevada a su habitación. Ay que su cuerpo siente dolor, sabe que por fin puede descansar en paz, que la vida le dio tiempo para pedir perdón y que ya podía irse en paz.
Claude llega a buscarla , también quiere despedirse de Mariane, en el poco tiempo que hablaron pudo descubrir que ella del todo no era una tan mala mujer, y que si tomo malas decisiones no lo hizo porque odiara a Sara, sino porque su corazón era débil y había sucumbido a los encantos del amor.
-Claude, gracias por ayudar a mi hija y por ayudarme a mi, no tengo como pagarte, pero se que la vida te recompensará, tu eres una buena mujer – Mariane le habla con los últimos alientos
-Shh no te esfuerces Mariane, ya no hace falta, gracias a ti por la confianza, tu puedes descansar en paz yo me haré cargo de Sara, te prometo que haré todo lo posible porque ella esté bien.
-Gracias Claude. Mucha gracias -Mariane dejo de respirar en ese momento, Claude sale co