Capítulo 13. Facilidad para mentir
Cristina se quitó a Noah de encima cuando escuchó ruidos en el baño.
—Eres un malnacido Noah, nos han escuchado.
Noah acomodó su pantalón y con cautela abrió la puerta del cubículo.
—No hay nadie —comentó divertido y Cristina le dio un empujón y salió a acomodar su maquillaje.
Noah se agachó a recoger el pintalabios.
— ¿Acaso la esposa de Logan no tenía los labios rojos?
Cristina volteó a ver el labial.
—Noah, sí la que nos escuchó fue esa estúpida se lo dirá a Logan.
Noah se echó a reír.
—No seas cobarde, alguien nos escuchó teniendo sexo y se fue para darnos intimidad, es todo.
El teléfono de Cristina sonó y era Logan.
—Nunca más Noah, ahora Logan está en la ciudad y es definitivo, no arriesgaré mi relación con Logan Hamilton por un polvo de oficina.
Cristina quiso dejar plantado a Noah y este la agarró por el codo y la acercó a él violentamente.
—No Cristina, si te follé en la oficina y en este baño con Logan Hamilton a pocos metro