LVIII. Trabajaremos duro para el varón
Cansada de tantos exámenes y preguntas, finalmente nos volvieron a dejar solos. No es que me estuviese poniendo chulita con los médicos, obvio que ellos hacían su trabajo y les agradecía demasiado el haberme salvado la vida, pero la verdad es que estaba muy agotada, solo de estar aquí acostada moviendo la boca, qué desastre.
- ¿Qué sucedió con Dylan?- dije sacando por fin al genio de la botella porque alguien tenía que hacer la pregunta. No quería que Ethan se molestara al recordar a ese hombre y las cosas despreciables que me hizo, pero quería saber si mi vida aún corría peligro, ahora tenía que velar por dos personas.
- Dylan murió- me respondió de repente, después de un momento de silencio- cuando hizo su último acto imperdonable en este mundo contigo, huyó pensando que tendría una oportunidad de escapar, pero la policía tuvo que dispararle para detenerlo- concluye y me quedo estupefacta porque nunca me imaginé ese desenlace.
Que se pierda una vida humana, nunca es algo bueno, pero