Hola personitas que leen esta historia, por motivos de mis labores, se me imposibilita actualizar a diario, pero tratare de hacerlo lo mas seguido posible... Muchas gracias y agradecería un comentario, por aquí abajito... abrazotes.
FernandoDe regreso a la mansión, le informe a Tango todo lo que había sucedido en la empresa y por más que ordene revisar las cámaras de seguridad, no encontraron quien fue la persona que trajo ese extraño sobre. Ni mucho menos un vehículo desconocido que se haya parqueado durante las horas del día… por el momento seguimos en el acuerdo, de reforzar todo y la vigilancia será estricta, tanto en la mansión como en la empresa, eso incluye los paseos en el parque y las salidas al helipuerto. Mi intención no es tenerlos aprisionados, pero viendo las circunstancias toca mantenernos seguros, desconocemos el alcance que pueda tener esa persona y por nuestro propio bien, es mejor permanecer con estas nuevas reglas.Cierro la puerta de mi habitación y al darme la vuelta la veo a ella saliendo del baño, con su camisón de dormir y la tela que es trasparente me permite observar la diminuta braga que tiene por debajo. Es sumamente excitante esta imagen, que aún no me explico cómo ha hecho para man
Fernando.Hoy mi esposa no quiso que nuestra princesa mayor fuera al colegio y es que después de la amenaza que hemos recibido en contra de nuestra pequeña, no es para menos, que queramos protegerla hasta de su propia sombra. Creo que el ser padres es en definitiva un poco más complicado, que manejar los negocios internacionales, y ahora más que nunca entiendo porque mi abuelo me protegía tanto, tener el apellido Domenech pesa bastante, somos tan reconocidos en el país, que por eso la vida de nuestra pequeñita está en riesgo y es mi deber protegerla siempre, sin importar que sea niña o cuando este adulta, para mí siempre será mi niña. Nuestros mellizos se quedaron en casa con Esperanza y tengo que agradecer ese gesto tan noble de mi cuñada, ella sabe que mi esposa en estos momentos desconfía de todas las personas que están a nuestro alrededor, pero de ella jamás lo aria, sabe perfecto cuanto quiere a nuestros hijos y se siente tranquila sabiendo que estarán bien en la mansión.Dorian
Fernando.Seis años han pasado, desde aquella tarde que estuvimos en el helipuerto mostrándole a nuestra hija, mi deporte favorito. Aún recuerdo su carita de felicidad al montarse en aviador, (nuestro helicóptero preferido). Ella no paraba de reírse y yo estaba tan emocionado al ver la hermosa familia que había formado con mi bonita. De ese día, solo quedan los recuerdos guardados en nuestra memoria, bien dicen que los años pasan volando y es exactamente lo que ha sucedido, Noelia ha crecido mucho, ya no aquella pequeñita bebé que cargaba en brazos con tanto fervor, ahora se ha convertido en una hermosa niña; de ojos azules y cabellera rubia como el sol, mi comadre dice que se parece demasiado a mí, sin embargo pienso que mi niña es mucho más bella, al igual que sus otros hermanitos.Esos preciosos mellizos Diego y Natalia que llegaron a nuestra vida para llenarla de alegría y mucha felicidad. Para nosotros fue una sorpresa enterarnos que eran dos, tanto así que decidimos repetir la e
FernandoDisfrutar en familia es como estar en el paraíso, alegría, diversión complicidad entre ambos y sobre todo mucho amor. Ese nunca sobra en esta mansión, y mi pequeña lo sabe por eso viene sonriente conmigo en busca de sus dos hermanitos, quienes aún no salen de su habitación. Damos unos leves golpecitos en la puerta de Diego y este sale vestido como todo un caballerito, pantalón blanco, una camisa remangada hasta la altura de sus codos, mas unas pequeñas zapatillas que combinan perfectamente con este día soleado. Bajo a su hermanita y me da la mano para que lo sujete con un poquito de fuerza.Teresa la empleada más antigua de la mansión y quien se ha convertido en su nana, sale de la habitación de mi otra princesa. Le da una vuelta delante de mí, mi pequeña me sonríe y corre a mis brazos enredándonos todos en un círculo de sonrisas.—¡Papito! Papito, ¿Ya llegaron nuestros padrinos? —Pregunta Natalia y la forma en la que me mira, con esos ojos oscuros igual a los de su madre me
DamelisPensar en ese sobre, es traer de vuelta una inseguridad que nos ha estado persiguiendo todos estos años. Ese día en el helipuerto no quise darle mucha importancia, por no querer dañar la tarde que habíamos planeado con tanto amor y preferí que el viento se llevara los pedazos de papel, que mi esposo había roto, por causa de una persona que simplemente quiso molestarnos. No sé cuál sería su propósito, tal vez, ¿Intimidarnos? O sacar provecho de la herencia que don Roberto Domenech, le dejo a mi esposo por ser el primero que le dio un bisnieto.Hay muchas preguntas y respuestas por resolver, pero desde hace días mi sexto sentido me dice, que esa persona podría estar relacionada con la decisión que tomo Felipe. Si, suena como una completa locura y más cuando ya han trascurrido muchos años, pero la nota decía: Hay un niño que reclama su herencia y el único que estaba detrás de esa fortuna era Felipe, hasta me propuso que tuviéramos un hijo con el fin, de quedarnos con esa maldita
FernandoLuego de este delicioso asado y la llegada repentina de mis suegros a la mansión, aquí estamos con nuestros hijos enseñándoles a nadar. Honestamente esto me hace acordar cuando Noelia era un bebé y la sumergíamos en la piscina, he instintivamente ella nadaba sin temor alguno, pero ahora con siete años ya no es lo mismo, los temores han llegado a su pequeña vida y aunque es muy valiente como su mamá, el agua hace que se aferre a mí a pesar de que tiene un flotador alrededor de su cintura.Mi esposa nos observa junto a mi suegra y aunque han pasado muchos años, aun no me hago a la idea de llamar a la señora Emma suegra. Lo hago porque ya está cansada de escucharme pronunciar su nombre en vez de suegra, con Víctor es más fácil, se perfecto que es el padrastro de mi esposa y ni que decir de mi terremoto, ya es toda una señorita a punto de terminar su carrera… eso sí, nadie me quita el puesto de ser su cuñado favorito, aunque no tiene más. Ella continua diciendo, que Damelis se ga
FernandoLas últimas horas han sido de completa felicidad, tanto así que no deseábamos que este día se acabara ni mucho menos tener que despedir a los papás de mi esposa, pero el reloj indica que es momento de despedirse, el avión que los llevara a Marsella salen en tres horas y yo me he tomado la libertad de decirle a Dorian que tenga listo el carro para salir en un momento. Mi esposa debe de estar, terminando de arreglar a los niños para que vengan a despedirse de sus abuelos y su tía Esperanza vivirá con nosotros, por lo menos hasta que termine los últimos meses, que le hacen falta en su carrera.Voy hacia la vitrina, saco una copa, me sirvo un poco de whisky he ingiero cierta cantidad, para disminuir el frio, que está haciendo en estos momentos, estoy tan concentrado en mi bebida cuando siento los pasos de una bella dama y ese olor a rosas que se empieza a esparcir en esta sala, resulta inolvidable para mí y más cuando sus delicados brazos rodean mi cintura haciéndome sonreír.Com
Al día siguiente.FernandoUna vida de felicidad es la promesa que le hice a Damelis el día que nos casamos, pero ahora con este misterio de no saber quién es la persona que quiere hacernos daño, nos ha puesto intranquilos. Confieso que tengo miedo, de que esto se convierta en una tortura para ambos y pueda desestabilizar este matrimonio, sin embargo trato de ser lo más fuerte posible, soy la cabeza de esta familia y no puedo demostrar debilidad, mi abuelo siempre me enseño que los principales temores se pueden vencer enfrentándolos y eso es lo que estoy a punto te hacer.Decidí llegar primero a la oficina esto con el fin, de tener una reunión privada en la sala de juntas con uno de los mejores guardaespaldas de París, Adrián lo conoce y tiene excelentes referencias ya que trabajo con el antiguo presidente del país y debido a unos problemas familiares tuvo que renunciar a su empleo, pero ahora anda en busca de nuevas ofertas. Adrián lo puso al tanto de nuestro caso y no dudo un segund