—Nadie, no sabe lo que dice. —Tapé la boca de Jesse con mi mano al ver que iba a soltarle todo a Asthon.
Lo fulminé con la mirada, Jesse se limitó a reírse. La camarera llegó con nuestra orden y agradecí por ello, suspiré aliviada. Nos dispusimos a comer y mi hermano no volvió a hablar, la comida era lo único que funcionaba para que guardara silencio.
Decidí ignorar el mensaje que había recibido, sea quien fuera el sicópata, su jueguito no duraría mucho. Iba a investigar que quería aquel desconocido que andaba amenazando a mi familia. No permitiría que les hiciera daño a las personas que más amaba en el mundo, y si debía poner mi vida en peligro para poder protegerlos, correría el riesgo.
***
Jesse obligó al pelirrojo a ver una película juntos, me encontraba en la cocina preparando palomitas de maíz, las coloqué en un bol y subí a la habitación del pequeño. Les tendí las palomitas y me acomodé al lado de Asthon debido que Jesse ocupaba el resto de la cama.
—¿Qué película es? —Pregunt