Capítulo 600: Evitando un Desastre
Lluvia no había usado mucha fuerza, por lo que le sorprendió que Ariel se cayera.
Rápidamente se inclinó para ayudar a Ariel, pero esta la rechazó.
—¡No me toques, malvada!
Lluvia, con el pecho hinchado de ira pero manteniendo la compostura, se disculpó.
—Señorita