—¡Mamá, Andrés me bloqueó en WhatsApp! —Rebeca estaba tan angustiada que estaba a punto de llorar, con los ojos rojos como los de un conejo.
—¡Qué! —María arrebató el teléfono de Rebeca, lo examinó con los ojos entrecerrados durante un buen rato, y luego sacó su propio teléfono para llamar a Andrés.