—¡Andrés! Si aún no has resuelto tus asuntos pasados con Rebeca, y ustedes dos vuelven a casarse, no diré nada, pero ¿qué son ustedes ahora?
—Si le prestas dinero a Amado para tratar su enfermedad, ¿crees que ella te lo devolverá? Cincuenta mil dólares no es una suma pequeña. Incluso si dice que lo