Luis se volvió con una mirada de confusión, frunciendo el ceño.
—Nunca he buscado obtener nada.
Lo que él deseaba, lo que siempre había anhelado, era que si Ximena estuviera bien, para él sería un día soleado.
Isabella observaba los rasgos distinguidos de Luis.
Su mirada era clara y penetrante, libr