Justo cuando Mariana dudaba, Lluvia se acercó.
—¡Déjame intentar convencerla! —solicitó Lluvia con serenidad.
Ese día se destacaba con un vestido largo de tono púrpura oscuro, y su cabello largo, levemente ondulado en las puntas, caía sobre sus hombros, irradiando una elegancia y un aire artístico i